En la sexta generación, Startup Perú rechazará a más de 1,100 proyectos. Considerando que en promedio los equipos tienen tres integrantes, eso equivale a aproximadamente 3,300 personas. Me encantaría que se pueda financiar más proyectos ya que estoy convencido que muchos de ellos lograrán generar empleos, mejorar la productividad y la recaudación de impuestos, pero los límites presupuestales no lo permiten.
La vida del emprendedor está repleta de escuchar “no” y ese es uno de los muchos motivos porque emprender es tan duro. Pero un “no” de Startup Perú, de un inversor ángel o de cualquier otro no debe ser razón para desmotivarse. MESA 24/7 fue rechazado 3 veces por Startup Perú. Luego del tercer “no”, levantó $850k de inversión, se expandió a Chile, y en el cuarto intento, logró ser beneficiario. Culqi recibió 140 “no” antes de cerrar una ronda de $500k. Según los cálculos de Nicolás, cofundador de Culqi, todas esas reuniones equivalen a 10 días enteros donde solo fue rechazado. La lista podría continuar y es que todos los emprendedores avanzados tienen un arsenal de “no” que los acompañan y fortalecen.
En mi anterior rol, junto con Gonzalo Villarán, éramos los decisores sobre inversiones en startups. Con bastante frecuencia nos tocaba decir que “no” y experimentamos todo tipo de respuestas. Pero una me marcó, la de Aprendiendo.la (antes Diddli). Abajo encuentran el thread del correo de rechazo:
Fernando no se lo tomo personal, buscó entender el por qué para poder mejorar. Ese profesionalismo me impresionó pero me sorprendió más su capacidad de reflexionar y tomar cartas en el asunto: Aprendiendo.la empezó a vender a las dos semanas de ese correo.
Fernando nos mantuvo al tanto de los avances (acá la explicación de como hacerlo) y a los doce meses de ese correo, tomamos la decisión de invertir en su compañía. Luego me enteré que fue rechazado tres veces por Wayra, inversionista en su más reciente ronda.
Aprendiendo.la logró convertir “no” en “sí” y hoy debe ser una de las startups con mayor potencial de UTEC Ventures, habiendo cerrado una ronda de inversión de $250k, con crecimientos semanales de 8% en ventas, 6% en nuevos usuarios y un 80% de recompra.
Ahora, siguiendo el ejemplo de Fernando, intento hacer lo siguiente cuando recibo un “no”:
- No tomarlo personal.
- Busco entender el por qué.
- Hacer una autocrítica y reflexionar.
- Si es posible y sigue siendo de interés, convertir el no en un sí. Getting To Yes es una lectura recomendada para lograr eso.
El camino al “sí” está repleto de “no”. Todo emprendedor exitoso lo ha experimentado, incluyendo Airbnb que fue rechazado 7 veces por venture capitalists. Aunque muchas veces los equivocados no son los receptores del “no”, si no los emisores, siempre hay una oportunidad para aprender del rechazo. Y cada “no” que superas te lleva más cerca al “sí”.
Lo máximo!!!! Felicitaciones a Fernando y Aprendiendo.la, por no rendirce. Y como el nombre dice AMPRENDIENDO.LA las cosas poco a poco se van dando y conquistando!!!! Bravo Fernando !!!!!! Felicitaciones a un gran Emprendedor!!!
Corrigiendo error “rendirse” es la palabra correcta
Excelente reflexión. Siempre un no sirve para ganar más información y nuevos puntos de vista para saber qué mejorar.